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EE. UU. se compromete a promover la salud sexual y reproductiva y a poner fin a las leyes mordaza nacionales y globales

WASHINGTON — Hoy, la Administración Biden-Harris notificó formalmente al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU) que apoya el acceso a la atención de la salud sexual y reproductiva como un derecho humano, además se comprometió a tomar medidas para proteger y promover ese acceso en los Estados Unidos y en todo el mundo. Este compromiso se produce en respuesta al proceso del Examen Periódico Universal (EPU) de 2020, durante el cual los representantes de los estados miembros de la ONU ofrecieron recomendaciones a Estados Unidos sobre cómo mejorar en materia de derechos humanos. Muchos representantes se centraron en las políticas regresivas de la Administración Trump, y sus aliados en todo el gobierno de Estados Unidos, que atacaron la salud y los derechos sexuales y reproductivos.

Testimonio de Alexis McGill Johnson, presidenta de Planned Parenthood Federation of America: 

“Hoy, la administración Biden-Harris ha declarado orgullosamente frente a la comunidad internacional, que la atención a la salud sexual y reproductiva, incluido el aborto, es un derecho humano. Un derecho por el que luchará para proteger a los habitantes de Estados Unidos y de todo el mundo. Este anuncio se produce en un momento profundamente significativo y crucial de esta Administración, ya que nuestra nación está trabajando para deshacer los daños de los últimos cuatro años y reincorporarse a la comunidad internacional. Planned Parenthood se enorgullece de estar dispuesta a trabajar con la Administración Biden-Harris para implementar los cambios que ha prometido y avanzar juntos hacia un mundo en el que la salud y los derechos sexuales y reproductivos sean una garantía para todos”.

Entre las recomendaciones que se apoyaron hoy, la Administración se comprometió a trabajar para acabar con las políticas que impiden el acceso a la salud y los derechos sexuales y reproductivos. Se trata de una importante señal de apoyo mientras los defensores de la atención médica en el Congreso trabajan para poner fin a las enmiendas Hyde y Helms, que bloquean, respectivamente, la cobertura del aborto en los programas de seguros del gobierno e impiden que los programas de ayuda exterior apoyen el aborto, incluso en los países donde es legal. Durante la campaña presidencial, tanto Biden como Harris se mostraron a favor de acabar con estas políticas perjudiciales. La Administración Biden-Harris también reiteró su compromiso de tomar acción para ponerle fin a la ley mordaza del Título X y terminar de una vez por todas con la ley mordaza global. Estas normas silencian a los proveedores de atención médica y crean aún más barreras para la atención asequible para las personas que durante mucho tiempo se han enfrentado a barreras sistémicas, incluidas las personas de color como las latinas, las personas con bajos ingresos y las mujeres. 

El proceso del EPU implica una revisión del historial de derechos humanos de todos los estados miembros de la ONU cada cuatro años, con el objetivo de mejorar la situación de los derechos humanos sobre el terreno. El año pasado, Planned Parenthood Federation of America presentó un informe para el EPU sobre el historial de derechos humanos de Estados Unidos, que incluía recomendaciones para anular las leyes mordazas del Título X y global y para derogar las enmiendas Hyde y Helms. En respuesta a su revisión de las políticas estadounidenses, 14 países ofrecieron recomendaciones a Estados Unidos para garantizar el acceso universal a la salud sexual y reproductiva, y abordar las políticas que limitan el acceso a la planificación familiar y la financiación de la salud y los derechos sexuales y reproductivos, incluido el aborto, en los Estados Unidos y en todo el mundo.

Hoy mismo, Planned Parenthood Federation of America hizo algunas observaciones al Consejo de Derechos Humanos celebrando el compromiso de la Administración de tomar estas medidas fundamentales.

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Planned Parenthood es el proveedor y defensor líder del país de una atención médica asequible de alta calidad para mujeres, hombres y jóvenes, como también el mayor proveedor del país de educación sexual. Con más de 600 centros de salud en todo el país, las organizaciones de Planned Parenthood atienden a todos los pacientes con cuidado y compasión, con respeto y sin juzgarlos. A través de centros de salud, programas en escuelas y comunidades y recursos en línea, Planned Parenthood es una fuente confiable de información de salud que les permite a las personas tomar decisiones de salud informadas. Hacemos todo esto porque nos preocupamos de manera apasionada de ayudar a las personas a llevar vidas más saludables.

Durante más de 45 años, Planned Parenthood Federation of America ha apoyado el acceso a la salud sexual y reproductiva y ha defendido los derechos reproductivos en todo el mundo a través de nuestro brazo internacional, Planned Parenthood Global. En asociación con más de 100 organizaciones en 12 países seleccionados de África y América Latina, promovemos la salud y los derechos de los jóvenes, las mujeres y las familias, con énfasis en las personas en situación de mayor vulnerabilidad y marginación . El año pasado, nuestros socios llegaron a más de un millón de personas con información y servicios de salud sexual y reproductiva proporcionados por nuestros socios. Nuestro modelo de sostenibilidad único nos distingue, ya que empoderamos a los socios para que sigan adelante cuando nosotros ya no  estemos. Ayudamos a las organizaciones de base a desarrollar programas sólidos de salud reproductiva, identificar otras fuentes de financiamiento, desarrollar sus habilidades de comunicación y defensoría, y crear planes estratégicos.

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